¿Qué coste supone para la empresa un trabajador de baja?

La baja laboral es una situación en la que un trabajador no puede realizar su actividad profesional por motivos de salud, ya sea por enfermedad común, accidente no laboral, enfermedad profesional o accidente de trabajo. La baja laboral implica una serie de consecuencias tanto para el trabajador como para la empresa, entre las que destaca el coste económico que supone para ambas partes.

¿Qué tipos de baja laboral existen?

Contingencias comunes

• Baja por enfermedad: se produce cuando el trabajador sufre una dolencia o lesión que no tiene relación con su actividad profesional, como una gripe, una fractura o una intervención quirúrgica.
• Baja por maternidad o paternidad: se produce cuando el trabajador se acoge al permiso legal para cuidar de su hijo recién nacido o adoptado.

¿Quién paga la baja laboral de un trabajador?

• Periodo de carencia: es el tiempo que transcurre desde que el trabajador inicia la baja hasta que tiene derecho a percibir una prestación económica. Este periodo varía según el tipo de baja y el régimen de la Seguridad Social al que pertenezca el trabajador. Por ejemplo, para la baja por enfermedad común o accidente no laboral, el periodo de carencia es de 3 días, mientras que para la baja por enfermedad profesional o accidente de trabajo no hay periodo de carencia.
• Periodo de pago delegado: es el tiempo que transcurre desde que el trabajador tiene derecho a percibir una prestación económica hasta que se agota el plazo máximo de duración de la baja. Durante este periodo, la empresa es la encargada de abonar al trabajador la prestación económica correspondiente, que luego le será reembolsada por la Seguridad Social. El importe de la prestación depende del tipo de baja, del salario base del trabajador y de los porcentajes establecidos por la ley. Por ejemplo, para la baja por enfermedad común o accidente no laboral, la prestación es del 60% del salario base desde el cuarto día hasta el vigésimo, y del 75% a partir del vigésimo primero. Para la baja por enfermedad profesional o accidente de trabajo, la prestación es del 75% del salario base desde el primer día. Para la baja por maternidad o paternidad, la prestación es del 100% del salario base durante todo el periodo.
• Periodo de pago directo: es el tiempo que transcurre desde que se agota el plazo máximo de duración de la baja hasta que el trabajador se recupera, se reincorpora al trabajo, se le reconoce una incapacidad permanente o fallece. Durante este periodo, la empresa deja de pagar al trabajador y es la Seguridad Social la que se hace cargo de la prestación económica, que suele ser inferior a la del periodo de pago delegado. Por ejemplo, para la baja por enfermedad común o accidente no laboral, la prestación es del 50% del salario base a partir del día 181.

¿Quién paga en caso de baja por accidente laboral?

En el caso de la baja por accidente laboral, la empresa tiene una responsabilidad adicional, ya que debe asumir el coste de la prestación económica durante el periodo de pago delegado, sin que le sea reembolsada por la Seguridad Social. Esto supone un gasto importante para la empresa, que además puede verse obligada a contratar a otro trabajador para sustituir al que está de baja, con el consiguiente coste de selección, formación y adaptación.

Además, la empresa puede ser sancionada por la Inspección de Trabajo si se demuestra que el accidente se ha producido por incumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales, lo que puede suponer multas de hasta 187.515 euros, según el grado de infracción y de culpa. Asimismo, la empresa puede ser demandada por el trabajador o sus familiares si se acredita que el accidente se ha debido a una negligencia o falta de diligencia de la empresa, lo que puede dar lugar a indemnizaciones por daños y perjuicios.

¿Qué medidas de seguridad y salud deben adoptar las empresas en el trabajo?

Las medidas de seguridad y salud que deben adoptar en el trabajo las empresas son aquellas que prevengan o reduzcan los riesgos derivados de su actividad, tanto para los trabajadores como para el medio ambiente.

• Cumplir con la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales, como la Ley 31/1995, que establece los principios, derechos y obligaciones de las partes implicadas en la protección de la seguridad y la salud en el trabajo.
• Realizar una evaluación de los riesgos laborales, que consiste en identificar, analizar y valorar los peligros y las medidas preventivas existentes o necesarias para eliminarlos o controlarlos. Barin, empresa líder en aspiraciones, ofrece asesoramiento técnico y legal sobre las normativas y regulaciones vigentes en materia de ventilación y aspiración industrial.
• Elaborar e implantar un plan de prevención de riesgos laborales, que es un documento que recoge las acciones a realizar para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo, así como los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios para llevarlas a cabo.
• Proporcionar a los trabajadores la formación e información adecuadas sobre los riesgos laborales a los que están expuestos y las medidas preventivas que deben adoptar.
• Dotar a los trabajadores de los equipos de trabajo y medios de protección personal adecuados para cada tarea, así como supervisar su uso correcto y su mantenimiento periódico.
• Fomentar una cultura preventiva entre los trabajadores, basada en el respeto mutuo, la participación y la responsabilidad compartida.
• Coordinarse con las administraciones públicas competentes en materia laboral, sanitaria e inspección de trabajo y seguridad social, así como con otros agentes sociales relevantes para la prevención de riesgos laborales.
• Establecer mecanismos de comunicación interna y externa sobre las incidencias relacionadas con la seguridad y la salud en el trabajo, así como procedimientos para su investigación y solución.